Feliz Miércoles

Te está cantando el martillo, y rueda en tu honor la rueda. Puede que la luz no pueda librar del humo su brillo. ¡Qué sudoroso y sencillo te pones a mediodía, Dios en la dura porfía de estar sin pausa creando, y verte necesitando del hombre más cada día! Quien diga que Dios ha muerto que salga a la luz y vea si el mundo es o no tarea de un Dios que sigue despierto. Ya no es su sitio el desierto ni en la montaña se esconde; decid, si preguntan dónde, que Dios está —sin mortaja— en donde un hombre trabaja y un corazón le responde. Amén.