la segunda conclusión
Hoy es 25 de febrero de 2010. Han pasado muchas, muchas cosas que no han hecho sino reafirmar mi fe y estar SEGURA –que no sólo convencida- de que, como ya dije al principio, Dios ha estado y está siempre a mi lado.
Hace año y medio empecé a hacer las catequesis del Camino Neocatecumenal aconsejada por un buen amigo a quien nunca estaré suficientemente agradecida, y ahora formo parte de una comunidad de personas de muy distintas edades, pero con una única idea: amar a Dios.
Creo que encontrar a estos hermanos, compartir experiencias con ellos, saber que cuando todos estamos leyendo La Biblia y escuchando la palabra del Señor, estamos sintiendo una misma paz. Es algo que, sólo de pensarlo, me da un cosquilleo por la tripa…¡uff! Es justo lo que yo aconsejaba. Y si yo creía firmemente que esa paz podía encontrarla yo sola- y te prometo que era cierto-, imagina encontrarla con muchas personas a la vez. Es el no va más. Y lo mejor es que lo hacemos varias veces por semana, cantamos a Dios, leemos a Dios, rezamos a Dios, vivimos a Dios.