Cada vez me doy más cuenta de por qué tenemos el coronavirus entre nosotros. En la misa que escuché el domingo, dijo el Señor Obispo algo qur me hizo pensar: «Dios no nos ha abandonado, somos nosotros los que le hemos abandonado a Él». ¡Qué pena me da oir estas palabras! pero ¡qué gran verdad! Es triste reconocerlo, pero -yo creo- que por lo mismo, debemos soportarlo, ya que igual que un justo, Cristo, sufrió por muchos injustos, los que le acusaron entonces y tos que le hemos abandonado ahora, por eso, repito, nosotros debemos sufrir esta pandemia. Y sufriirla demostrando la máxima alegría. y eso es justo lo que está ocurriendo . Hemos tenido que llegar a esta situación para sacar fuera todo ese amor hacia los demás que llevamos dentro. Leo en los periódicos la gran ola de solidaridad por parte de tantos y tantos que dan desinteresadamente lo que ellos tienen y a otros les falta, tantos voluntarios que consagran su tiempo libre en ayudar a los demás… ¿Y esto qué es si no amar a Dios? Él dijo: «si me amáis…el que me ama, será amado por mi padre y yo también le amaré y me manifestaré a él»
Le amamos si, pero cuánto ¿lo suficiente, mucho, tanto como Él a nosotros?
……..
Así que yo ya lo tengo claro. ¿Y tú?