Hola!!!!
Ya si que sí voy a estar con vosotros. Mi hermana me puso el ordenador y ya podré volver a escribir con asiduidad. En Fitero os escribí desde el móvil sólo una vez, y me costó tanto, acabé tan cansada, que me prometí no volver a hacerlo. A partir de ahí sólo envié un par de cosas bonitas- a mi juicio- que me limité a cortar y pegar.
Pero ya vuelvo con mis historias y empiezo con una maravillosa..Esta ocurrió un domingo en misa de San Juan: cuando llegó el momento de dar la Paz, todos los feligreses de cada fila que completaba la iglesia, junto con los tres presbíteros desde el altar, nos cogimos de la mano unos a otros mientras sonaba un bello himno a la Paz. Fue un momento de inmensa alegría para mí, porque sentí la cercanía del Señor, y hasta noté una brisa repentina que se me antojó el Espíritu Santo que venía a disfrutar, como yo, como todos.