Esta entrada de blog, siendo hoy la festividad de todos los santos, se la dedico a mi querida amiga de los 13 años, Consuelo, de quien quisiera ser llorando el hortelano de la tierra que habitas…tan temprano. Si pudiera, recordando al gran Miguel Hernández, plantaría en ella alegres y vistosas flores que, regadas con mis lágrimas, permanecieran siempre frescas, como permanecerá para siempre tu alegría en mi alma.
Gracias por existir Consuelo